EL TOMATE
Su contenido:
Vitaminas. Es rico en vitaminas C y A (carotenoides), lo que le convierte en un protector de lujo frente a los primeros rayos del sol. Además, contiene otras vitaminas como la B1 y B3 (niacina), y vitaminas de los grupos K y PP.
Minerales. El tomate también atesora una buena colección de minerales, en especial hierro, fósforo, calcio, manganeso, magnesio, cobre, potasio, zinc y sodio.
Antioxidantes. Otro de sus atributos son los carotenoides no provitamínicos, como el licopeno. Esta sustancia, responsable de su peculiar color, tiene propiedades antioxidantes y protege frente a numerosos tipos de cáncer (estómago, vejiga, pulmón, próstata, colon, mama, esófago, páncreas...). Además, el licopeno previene la arterioesclerosis.
Depurativos. El glutatión, (un tripéptido compuesto de glicina, cisteína y ácido glutámico), le confiere un poder antioxidante intracelular favoreciendo, además, la depuración de productos tóxicos como la acumulación de metales pesados, como el plomo.
Bioflavoniodes. Los flavonoides son unos pigmentos fenólicos que toman parte en el mantenimiento de la integridad de la pared celular, haciéndola menos frágil y permeable.
NOTA: Favor observar que esta información es solo para referencia y no para evitar asistir al médico.
Créditos
Imagen: H.H. Herrera - Panamá - De libre uso.
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