Ayer 13 de febrero se dieron hechos lamentables que, obviamente, afectan a todos los ciudadanos y por ende a la economía del país. Sin embargo, estos hechos fueron motivados por otros sucesos que se dieron el día anterior como lo fue el asesinato de un obrero en la ciudad de Colón vía un disparo por la espalda que le dio un agente de la policía, durante una protesta que efectuaban los obreros en reclamo de temas como la demora en la aprobación de un reglamento de seguridad laboral, el incontenible alza de la canasta básica y otras promesas incumplidas, hasta ahora por el gobierno.
También pudimos ver como actuaron algunos agentes de la policía cuando arremetieron a los protestantes con patadas y garrotazos cuando ya estaban sometidos (tirados en el piso). Esto definitivamente y aunque algunos acólitos digan que no es así, nos deja un recuerdo de los tiempos de la dictadura que vivió nuestro país. Pero también me hace recordar que muchos de los agentes de ese entonces cuando se vieron envueltos en la no aplaudida invasión de 1989 entonces salían huyendo como gallinas. O sea solo arremeten contra los indefensos. Independiente de que tipo de persona sea o si está reclamando justificadamente o no algo.
Aunque en principio no estamos de acuerdo en que se impida el paso de "terceros" (aquellos que no tienen nada que ver o no les importa lo que está aconteciendo), o la libertad de tránsito, es claro que ante la falta de respuesta se toman acciones radicales, como el cierre de vías. Y esto lo hace cualquiera que cuando no está siendo atendido, entonces grita.
Seguido a esto hemos escuchado el editorial de una televisora en la que, luego de lucrar con las noticias que causan estos movimientos, entonces manifiestan no estar de acuerdo. Por qué será?.
Además, ponen el hecho como es algo que nada más sucede en Panamá cuando todos sabemos que se pueden contar (y no estoy muy seguro de que así sea) con los dedos de una mano los países en donde las protestas se hacen en las aceras pero es porque en esos países se atienden los reclamos. Uno es Estados Unidos (del que los gobiernos de los pueblos como el nuestro quieren imitar todo pero no esa parte -atender los reclamos de los protestantes-).
Por considerarlo de interés reproducimos en otra entrada seguida a esta, el artículo aparecido y que me llegó por correo, en Colectivo Panamá Profundo.
También pudimos ver como actuaron algunos agentes de la policía cuando arremetieron a los protestantes con patadas y garrotazos cuando ya estaban sometidos (tirados en el piso). Esto definitivamente y aunque algunos acólitos digan que no es así, nos deja un recuerdo de los tiempos de la dictadura que vivió nuestro país. Pero también me hace recordar que muchos de los agentes de ese entonces cuando se vieron envueltos en la no aplaudida invasión de 1989 entonces salían huyendo como gallinas. O sea solo arremeten contra los indefensos. Independiente de que tipo de persona sea o si está reclamando justificadamente o no algo.
Aunque en principio no estamos de acuerdo en que se impida el paso de "terceros" (aquellos que no tienen nada que ver o no les importa lo que está aconteciendo), o la libertad de tránsito, es claro que ante la falta de respuesta se toman acciones radicales, como el cierre de vías. Y esto lo hace cualquiera que cuando no está siendo atendido, entonces grita.
Seguido a esto hemos escuchado el editorial de una televisora en la que, luego de lucrar con las noticias que causan estos movimientos, entonces manifiestan no estar de acuerdo. Por qué será?.
Además, ponen el hecho como es algo que nada más sucede en Panamá cuando todos sabemos que se pueden contar (y no estoy muy seguro de que así sea) con los dedos de una mano los países en donde las protestas se hacen en las aceras pero es porque en esos países se atienden los reclamos. Uno es Estados Unidos (del que los gobiernos de los pueblos como el nuestro quieren imitar todo pero no esa parte -atender los reclamos de los protestantes-).
Por considerarlo de interés reproducimos en otra entrada seguida a esta, el artículo aparecido y que me llegó por correo, en Colectivo Panamá Profundo.
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