martes, 5 de febrero de 2008

De restricciones, creencias y Derechos Humanos

Hace unos días atrás leía en el sitio de 20minutos.es una noticia asociada a los "Derechos de la mujer" en Arabia Saudí que tenía como título:

"Arabia Saudí crea del primer organismo defensor de los derechos de la mujer"

-este enlace lleva a la noticia entera: http://www.20minutos.es/noticia/340462/0/arabia/saudi/mujer/ -


"Aunque con algunas restricciones, pensé "... es un avance. Así, poco a poco van consiguiendo librarse de las cadenas...". Pero hoy me sorprendo cuando leo en el mismo sitio la siguiente noticia:

Encarcelada en Arabia Saudí por tomar una taza de café con un colega en un restaurante

EFE. 05.02.2008 - 20:50h



Una mujer saudí fue detenida y encarcelada durante varias horas por la policía religiosa o "Mutawa" de su país por haberse permitido tomar una taza de café con un colega de trabajo en un restaurante público de Riad.

Yara, de 40 años y madre de tres hijos, trabaja para una importante compañía de la ciudad de Yeda (oeste) y fue enviada el domingo por sus superiores para inaugurar una nueva sucursal de la empresa en la capital, relata hoy el diario "Arab News" en su página web.

Yara fue retenida durante varias horas sin poder contactar con su marido

Por algún problema en la electricidad de la nueva sucursal, Yara decidió salir acompañada de un colega sirio a tomar una taza de café en un restaurante del mismo edificio, donde los dos fueron detenidos por miembros de la "Mutawa".

Acusada de estar en compañía de un varón "no pariente", algo prohibido en Arabia Saudí, la mujer fue trasladada a una sede de la "Mutawa", donde fue retenida durante varias horas sin poder contactar con su marido en Yeda. Después fue trasladada a la sección de mujeres de la prisión de Malaz.

En la prisión fue sometida a un interrogatorio, y se le comunicó que su colega sirio, un experto en economía, había sido también detenido, tras admitir que "solía salir con ella a tomar café" en lugares públicos, dice la publicación.

Yara permaneció en esa cárcel hasta que el marido, Hatem, director ejecutivo de otra empresa, llegó a Riad para sacarla de la prisión, después de que un amigo le informara por teléfono sobre la detención de su mujer.

El marido, que tuvo que firmar varios documentos para conseguir su excarcelación, calificó lo sucedido a Yara de "secuestro".

Fin de la noticia.

Si aplicáramos las mismas normas a las mujeres de nuestro continente y otros países fuera del mundo árabe o de religión islámica, la mayoría de las profesionales estarían encarceladas. Y es que para nosotros esto no tiene nada de pecaminoso. Por el contrario muchos hombres nos sentimos cómodos cuando las mujeres participan de esta manera en las relaciones laborales y ni decirse en las actividades sociales.




No hay comentarios: