Hoy revisando los mensajes de correo que nos llegan he encontrado uno de esos mensajes que a veces catalogamos como "correo no deseado" o "spam" y los vamos desechando inmediatamente. Pero esta vez encontré uno de una persona amiga (cuya dirección de correo la tenemos como buena) y quien de tiempo en tiempo nos envía mensajes y al leerlo me pareció interesante por lo que reproduzco aquí su texto.
El perdón |
| El tema del día era resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase, elegimos una papa por cada persona de la que guardábamos resentimiento. Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas. Naturalmente, la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo. Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra 'mochila' sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta de que cuando hacía importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas me llenaba de resentimiento, aumentaba mi estrés, no dormía bien y mi atención se dispersaba. Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma, alimentando mi espíritu. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas, pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. El perdón es una expresión de amor. El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. Empieza a perdonar. |
Fin del texto citado.
Creo que en efecto como el mensaje lo indica es algo que debemos practicar para vivir con más paz.
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