El Calentamiento Global: mitos y hechos - Parte II

PARTE 2 DE 5

MITO

El vapor de agua es el gas de efecto invernadero más importante y abundante, así que, si vamos a controlar un gas de efecto invernadero, ¿por qué no controlamos este en lugar del dióxido de carbono (CO 2 )?

HECHO

Aunque el vapor de agua retiene más calor que el CO 2, debido a la relación entre el CO 2, el vapor de agua y el clima, las naciones deben concentrarse en controlar el CO 2 para luchar contra el calentamiento global.

Los niveles del CO 2 en la atmósfera son determinados por las cantidades de carbón, gas natural y petróleo que quemamos y por cuántos árboles cortamos, así como también por procesos naturales como el crecimiento de las plantas. Los niveles atmosféricos de vapor de agua, por otro lado, no pueden ser controlados directamente por las personas. Más bien son determinados por las temperaturas. Mientras más caliente sea la atmósfera, más vapor de agua puede contener. Como resultado, el vapor de agua es parte de un efecto amplificador. Los gases de efecto invernadero como el CO 2 calientan el aire, lo que a su vez aumenta el almacenamiento de vapor de agua, lo que hace que se retenga más calor y se acelere el calentamiento. Los científicos saben esto por datos tomados de los satélites que documentan un aumento en la concentración de vapor de agua a medida que la Tierra se ha calentado.

La mejor manera de bajar la temperatura y así reducir el vapor de agua es reducir las emisiones de CO 2 .

MITO

El calentamiento global y el CO 2 adicional en realidad serán beneficiosos –reducen las muertes por el frío y estimulan el crecimiento de los cultivos.

HECHO

Cualquier efecto beneficioso será superado con creces por daños y destrucción.

Aun un calentamiento que esté dentro del rango medio de las proyecciones científicas tendría un efecto devastador en muchos de los sectores de la economía. El aumento de la marea inundaría comunidades costeras, contaminaría con sal las reservas de agua e incrementaría el riesgo de inundaciones por el aumento de tormentas, situación que afectaría decenas de millones de personas a nivel global. Además, se predice que eventos climáticos extremos, incluyendo olas de calor, sequías e inundaciones, se incrementarán en frecuencia e intensidad, causando pérdida de vidas y propiedades y trastornando la agricultura.

Aunque, bajo ciertas condiciones, un alto nivel de CO 2 puede actuar como fertilizante para las plantas, los científicos piensan actualmente que el efecto de la “fertilización de CO 2 ” en los cultivos ha sido sobreestimada. En los ecosistemas naturales, el efecto de fertilización puede disminuir después de unos años una vez que las plantas se aclimatan. Además, el incremento de CO 2 podría beneficiar a las especies indeseables de malas hierbas más que a las especies deseables.

Los altos niveles de CO 2 han causado acidificación en el océano, y los científicos advierten acerca de los potenciales efectos devastadores en la vida marina y la pesquería. Adicionalmente, altos niveles de ozono regional (smog), que son el resultado de temperaturas más cálidas, podrían empeorar las enfermedades respiratorias. Los países menos desarrollados y los ecosistemas naturales posiblemente no tendrían la capacidad de adaptarse a estas situaciones.

La noción de que habría ganadores y perdedores regionales en el calentamiento global está basada en la visión de mundo de los años 50. Vivimos en una comunidad global. Sin tomar en cuenta las implicaciones morales, cuando una catástrofe ambiental crea millones de refugiados al otro lado del mundo, los estadounidenses se ven afectados.

c 2006 Environmental Defense Used by permission