POR LA ALCALDIA
DE LA CIUDAD DE PANAMA
DEL DR. MIGUEL ANTONIO BERNAL
Discurso pronunciado por el Dr. Miguel Antonio Bernal, Candidato Independiente a la Alcaldía de Panamá, durante su cierre de campaña “Rumbo a la Alcaldía”.
Panamá, 27 de Abril de 2009
"Los decentes somos muchos más"
Hace veintitrés años para estas mismas fechas el pueblo panameño me acompañó y ayudó a pagar una multa de dos mil quinientos dólares en centavos. Esos centavos de la dignidad fue la manera en que el pueblo mostró su voluntad al luchar por la democracia, por la libertad de expresión y por la decencia. El pueblo en ese entonces mostró la fuerza de la unión al pararse junto a mi y juntos ser un vehículo del cambio por la democracia, por la decencia y por la dignidad. Juntos nos levantamos ante la indecencia, la violación de los derechos de todos, la inigualdad de las clases políticas y sociales. Y juntos, centavo a centavo, supimos demostrar que los decentes somos más.
Hoy tenemos la oportunidad, una vez más, de ser ese vehículo del cambio y poder demostrar la decencia del pueblo panameño. Porque la democracia en que vivimos clama a gritos un mejor mañana, cansada de las promesas de ayer que no han hecho más que decepcionarnos a todos. Es por eso que decidí correr para la Alcaldía y por eso que, con humildad y honor les pido que demos el voto de la dignidad. Un voto que es y será de todos y para todos, porque en cada voto va la dignidad de un pueblo. Un pueblo que, como el nuestro, quiere que sus funcionarios públicos sean honestos, preparados y apegados única y exclusivamente a su compromiso con el pueblo.
Ha llegado la hora de actuar. Las innumerables trabas impuestas por la partidocracia para impedir el surgimiento de candidaturas independientes, sustentadoras de valores verdaderamente democráticos, de una justicia que iguale a todos los ciudadanos ante la ley, y de una libertad para luchar contra las desigualdades, la inequidad y la pobreza, me han llevado a aceptar la candidatura para la Alcaldía capitalina por los partidos Unión Patriótica y Liberal. Les estoy agradecido por ello, y aún más porque lo han hecho a sabiendas de que sigo siendo independiente y que no he adquirido ningún compromiso político con ellos. Mi único compromiso es el de ser una Alcalde para todos.
La ciudad que yo quiero es una ciudad bonita, alegre y digna. Concibo la ciudad de Panamá como la oportunidad de demostrarnos como panameños que la ciudad que usted y yo queremos puede ser mejor. Cuando hice pública mis aspiraciones para la Alcaldía encontré todo tipo de reacciones, como aún las encuentro hoy, - desde el apoyo más entusiasta hasta el cuestionamiento de mis adversarios. Un cuestionamiento que invito, ya que con él puedo ser mejor candidato y mejor alcalde. Porque si hay algo que me ha caracterizado es que quiero siempre lo mejor, tanto lo mejor de mí como lo mejor para mi ciudad y mi país.
Y por eso es que me indigno, y no dejaré de indignarme ante ciertas actuaciones de candidatos a puestos públicos. Por un lado, uno de los candidatos se ufana de haber jurado lealtad a un gobierno extranjero y de haber repudiado la ciudadanía panameña, y aún así se le permite seguir siendo candidato a pesar de éstas acciones ser claras violaciones a la Constitución, al orgullo de este pueblo y la moral panameña. Por su parte, otro de los candidatos está inmerso en una maraña de mentiras sobre la supuesta recepción de un maletín con millones de dólares provenientes de acuerdos contraídos con un delincuente internacional.
¡Qué vergüenza! ¡Qué ofensa más grande se le infiere a la Nación! Por suerte, los decentes somos muchos más, y el tres de mayo lo demostraremos en las urnas.
Necesitamos una alcaldía para todos los ciudadanos de la capital, una alcaldía que le devuelva al soberano su poder de decisión, llamándolo a organizarse para luchar contra la destrucción del equilibrio urbano y ecológico, por los necesarios espacios ciudadanos para el descanso y el deporte, contra los abusos y despropósitos del Estado central, que les niega a los ciudadanos el derecho al agua, a la iluminación necesaria en las calles y barrios, y la seguridad ciudadana imprescindible para la buena convivencia.
Necesitamos un Alcalde que asuma la responsabilidad de ser la voz potente de los residentes del distrito, y que esté dispuesto a luchar contra la voracidad de los especuladores urbanos. Necesitamos, en suma, empezar a luchar todos juntos contra la pobreza y la miseria que azota a miles de hogares capitalinos y que orilla a nuestra juventud al campo del delito. Necesitamos tomar las medidas necesarias y urgentes para ponerle un alto a la violencia intrafamiliar. Necesitamos con urgencia priorizar el interés público o social frente al interés privado.
Ser Alcalde es una responsabilidad seria, para quienes somos honestos y decentes. Ser Alcalde es una posición que requiere capacidad y preparación, para quienes nos hemos preparado toda una vida para servir al pueblo. Ser Alcalde es un honor, para quienes sabremos comportarnos en reciprocidad. Ser Alcalde es saber dar lo mejor de sí al pueblo y para el pueblo, arropado en la bandera del pueblo y no en ninguna otra. Sabiendo esto, les pido que miren a los candidatos para ser Alcalde y escojan a este servidor a quien conocen y en quien pueden confiar.
Yo no tengo la menor duda que los ciudadanos decentes somos muchos más. Y por ello hago un llamado especial a los votantes que se declaran “locos” y a los votantes de “corazón”. ¡Hay locos decentes y corazones decentes, y son muchos más! No permitan que la Alcaldía caiga en manos deshonrosas. A esos “locos” y “corazones” decentes le pido con humildad su voto el tres de mayo. Y a los independientes los convoco a continuar dándome su apoyo y su confianza. Puedo asegurarles que sea cual sea el resultado electoral, esta lucha apenas comienza. Y que yo no abdicaré de mis responsabilidades frente al Movimiento Ciudadano que está surgiendo al calor de esta candidatura. Por el contrario, después del tres de mayo lo potenciaré al máximo desde la Alcaldía, invitando a la ciudadanía a organizarse para luchar por sus derechos y asumir con sus manos, de una vez por todas, su propio destino.
¡No más promesas falsas, ni mentiras! Ya no hay marcha atrás. No dejemos escapar la oportunidad de abrirle las puertas a la esperanza, a la solidaridad, a la buena convivencia, y a la construcción de una ciudad para todos y todas conquistando la Alcaldía capitalina. Luchemos por ello en las urnas el próximo domingo tres de mayo.
Muchas gracias.
Dr. Miguel Antonio Bernal
Candidato a la Alcaldía de Panamá.
27 de abril de 2009
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