sin título

Generalmente todos tratamos de poner cosas bonitas en nuestros blogs o demostrar ante los amigos que tenemos cosas buenas en cada una de nuestras ciudades o pueblos y las enseñamos. Sin embargo, todo sabemos que hay cosas que por no entrar en la categoría de "bueno" o "bonito" no las queremos mostrar. Pero claro que debemos hacerlo, a ver si así aquellos que violan las normas básicas, los que ensucian las calles, los que deben velar porque se cumplan con las leyes y los que deben mejorar las infraestructuras de nuestras ciudades toman conciencia y cambian para mejor.

Yo estoy muy orgulloso de mi país, mi ciudad y de la arquitectura en mi ciudad. Puedo y ya ha colocado aquí algunas fotos que demuestran la arquitectura de la ciudad, pero hoy vamos a enseñar fotos que riñen con los principios básicos de nuestro vivir.

Este vehículo no porta la placa de circulación (pero si un papel pegado en el vidrio que posiblemente sea un permiso). La pregunta es como pasó la revista anual. O es el "juega vivo"

Los reglamentos de tránsito dicen que los autobuses y camiones deben circular por el carril derecho. Este autobús no solo viajaba por el carril contrario sino que iba a pasar el vehículo de la policía. Y saben que pasó? pues NADA. A alguien se le olvidó el reglamento. Al conductor del bus o al policía.

Y la placa ? Como se observa el camión no tiene la placa (al menos en el sitio en donde debe colocarse. Pero circula.

La ley del transporte, vieja o nueva, indica que los autobuses no deben llevar pasajeros parados. Este autobús NO solo lleva pasajeros parados sino que los lleva "apiñados". Les aseguro que los mismos subieron por la puerta trasera (yo fui testigo cuando abordaban de esa manera). Quién tiene la culpa?. La autoridad, el conductor y los usuarios.



En una de las calles (si es que se le puede llamar calle) de un pueblito querido, parece que las personas no saben que es el aseo. Todo lo tiran a la calle. Que pena! También tienen "acera" pero miren que caminan por el medio de la calle.


Como ven hay una dejadez de la buenas costumbres.